![ollo o can a hostia en verso 4]()
Ollo ó Can fueron unos rara avis dentro de la escena gallega. Un grupo políticamente incorrecto que pretendió agitar conciencias, hacer reír y provocar a partir de la sátira, el costumbrismo y conseguir ver la realidad con un prisma diferente.
La banda nace en Porriño (Pontevedra) a principios del año 91.
Darío Manuel González Moreira y su hermano
Gabriel son los responsables de la criatura. Darío había co-fundado la formación de música tradicional gallega [grupo slug="na-lua"]Na Lúa[/grupo], destacando como compositor y arreglista. La guitarra era su arma. Su hermano Gabriel, había participado de forma activa de la escena de los 80 en Porriño, primero en la banda punk Supermiembro y luego en [grupo slug="callos-lourina"]Callos Louriña[/grupo]. Esta última fue una de las pocas formaciones de la escena rock que en los 80 emplearon el gallego. En su único mini-LP [disco slug="mi-chica-es-droga"]“Mi Chica es Droga” (EDIGAL, 1987)[/disco] nos encontramos con cortes en el idioma de Rosalía como “
Camuflaxe” o "
Amor galaico". Un trabajo editado por EDIGAL, sello gallego en el que grabaron desde [grupo slug="los-suaves"]Los Suaves[/grupo] y [grupo slug="los-limones"]Los Limones[/grupo] hasta [grupo slug="la-rosa"]La Rosa[/grupo] o [grupo slug="los-dramaticos"]Los Dramáticos[/grupo], pasando por infinidad de bandas que hoy cayeron en fue el más triste de los olvidos.
El caso es que los dos hermanos contactan con
Alfonso Pato. Su idea es que Alfonso sea el letrista del grupo. Alfonso trabajaba como periodista en el Xornal Diario. Cubría la sección de comarcas. Todo tipo de sucesos, festejos y curiosidades. Esa será la base de las letras del grupo. Alfonso se encarga de seleccionar las noticias más llamativas y Darío de estructurar las canciones. Su idea es realizar composiciones populares con un desarrollo similar a los cantares de ciego.
Todas las letras son de Pato, excepto la homónima “
Ollo ó can”, canción popular escuchada a Florencio –Florencio López Fernández, “O Cego dos Vilares”-. Florencio fue un violinista ciego de A Fonsagrada que murió en 1986. Se quedó ciego de niño a raíz de una viruela, y se ganó la vida cantando sus romances y coplas por las aldeas que lo llamaban. El músico de Porriño [grupo slug="pancho-alvarez"]Pancho Álvarez[/grupo] (Na Lúa, [grupo slug="carlos-nunez"]Carlos Núñez[/grupo]), le dedicaría su álbum [disco slug="florencio-o-cego-dos-vilares"]“Florencio, O Cego dos Vilares” (Fol, 1998)[/disco].
Ollo ó Can sólo nos dejan un disco,
[disco slug="a-hostia-inverso"]“A Hostia Inverso” (EDIGAL, 1993)[/disco]. Diez composiciones grabadas en los estudios Sonyarte (Vigo) con Arturo Castro e Isidro González. Colaboran en la grabación Magoia Bodega (flauta en “
Canción da cabra violada” y silbido en “
A potente historia do neghrito Mohamed”), María Xosé López (coros en “
Canción da cabra violada” y “
A potente historia do neghrito Mohamed”), Xosé Manuel Fernández (pandereta en “
Canción da cabra violada”) y Arturo de Castro (güira y chapeao en “
Rillaconas”).
Ollo ó Can se centran en reflejar la realidad del rural con un lenguaje directo y cercano. Emplean el gallego con gheada y tiran de costumbrismo e irreverencia. Nos encontramos con timos basados en la emigración –“
O timo ‘del pariente’”-, con zoofilia extrema –“
Canción da cabra violada”-, con vendedores de alfombras venidos de Senegal con una gran potencia sexual –“
A potente historia do neghrito Mohamed”- y con curas pedófilos –“
O cura pinante”-.
Lo cierto es que su propuesta pasa desapercibida, convirtiéndose hoy en día su grabación en una rareza cada vez más difícil de encontrar. Formaciones como [grupo slug="rastreros"]Rastreros[/grupo] o [grupo slug="heredeiros-da-crus"]Heredeiros da Crus[/grupo] seguirían su estela con mayor éxito.